Cómo queda el mapa electoral de Texas con la última firma de Greg Abbott: “Más rojo que nunca”
Greg Abbott convirtió en ley el ...
Greg Abbott convirtió en ley el nuevo mapa electoral de Texas y celebró públicamente que el Congreso de Estados Unidos tendrá una representación más favorable para el Partido Republicano. La medida, conocida como la “One Big Beautiful Map”, tendrá una influencia directa en las elecciones legislativas de 2026.
La firma de Abbott y para modificar el mapa congresional de Texas: “Más rojo que nunca”El viernes 29 de agosto, Greg Abbott apareció en un video difundido en redes sociales donde anunció que estampaba su firma en el rediseño de los distritos de Texas. En este contexto, enfatizó: “Texas ahora es el estado más rojo en el Congreso de Estados Unidos”. En el mismo mensaje agradeció a figuras clave de la Legislatura estatal, entre ellas el vicegobernador Dan Patrick, el presidente de la Cámara Dade Phelan y legisladores como Todd Hunter y Cody Vasut, quienes permanecieron en el Capitolio hasta que la iniciativa llegó a su escritorio.
El gobernador defendió la medida como una forma de garantizar “una representación más justa” para los texanos, aunque sus opositores lo acusaron de ceder ante la presión de Donald Trump. El presidente había pedido a comienzos del verano boreal que Texas impulsara una redistritación especial, fuera del calendario habitual, para reforzar la ajustada mayoría republicana en la Cámara de Representantes de cara a las elecciones legislativas 2026.
Cómo afecta el cambio del mapa electoral de Texas al Congreso de Estados UnidosEl nuevo trazado de distritos fue diseñado con un objetivo claro: darle al Partido Republicano cinco bancas adicionales en el Congreso de Estados Unidos. Con ello, la delegación texana quedaría compuesta por 30 republicanos y apenas ocho demócratas. La maniobra, según analizó The Texas Tribune, buscó blindar la correlación de fuerzas en el Capitolio, donde cada asiento puede definir la agenda legislativa.
El medio citado indicó que la especulación sobre los cinco escaños que obtendría el Partido Republicano en 2026 está directamente relacionada con las elecciones de 2024. El año pasado, en 27 de los 38 distritos congresionales de Texas se votó por Trump, es decir, en el 71% del total. Con la nueva distribución de mapas, la cifra aumentaría a 30 distritos, lo que representa el 79% del total.
Con esas tres jurisdicciones adicionales aseguradas, además de otras proyecciones, se espera que los republicanos sumarían cinco bancas adicionales en Washington D.C.
Los demócratas en la Cámara de Representantes texana intentaron frenar la aprobación del proyecto. Para eso, abandonaron Austin y viajaron a Illinois y otros estados para impedir que hubiera quorum, pero la estrategia duró poco.
El gobernador de California, Gavin Newsom, respondió con un rediseño propio en su estado, lo que motivó el regreso de los legisladores demócratas texanos. Con su presencia en el pleno, la mayoría republicana impuso la votación y aprobó la ley en ambas Cámaras.
Demandas y batalla judicial por el mapa electoral de Texas: la firma de Abbott recién es el comienzoEl rediseño de distritos no cerró con la firma del gobernador. Diversas organizaciones que representan a comunidades afroamericanas y latinas presentaron demandas ante la Justicia federal, en donde argumentaron que los nuevos límites diluyen el poder político de las minorías.
Un panel de tres jueces fijó audiencias para principios de octubre. El tiempo es clave: el calendario electoral marca que el plazo de inscripción de candidaturas para las elecciones de medio término vence en diciembre.
La influencia de Trump en el rediseño de mapas electorales para favorecer al Partido RepublicanoEl contexto de esta redistritación excepcional estuvo marcado por la presión de Trump, quien desde hace meses ha insistido en que Texas debía adelantar el proceso para fortalecer el control republicano en Washington D.C. Abbott, que al comienzo se mostró reticente, finalmente se sumó al plan y lo incluyó en la agenda de la primera sesión especial.
“Trump nos dijo que había que acabar con el statu quo y eso hicimos”, expresó Steve Toth, representante estatal republicano, según lo consignado por The New York Times.
La nueva correlación de fuerzas en la Legislatura texana también fue producto de una estrategia previa del propio Abbott. En las primarias de 2024, apoyó a candidatos que derrotaron a una docena de legisladores republicanos considerados demasiado moderados, especialmente en torno a la cuestión de los vales escolares. Esa purga interna desplazó a los opositores a su agenda y consolidó un bloque más alineado con la derecha del partido.