El ritual prehispánico que inspiró el pan de Día de Muertos y por qué se come en México
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El Día de Muertos en México es una celebración especial que rinde homenaje a los fallecidos, y que cree que sus almas vuelven desde el inframundo a visitar a sus familias los días 1° y 2 de noviembre. Es por ello que la tradición indica que se debe recibir a los difuntos con altares y ofrendas en su honor, en donde el pan de muerto es uno de los elementos esenciales.
El ritual prehispánico que inspiró el origen del pan de Día de Muertos en MéxicoEl pan de Día de Muertos está presente en el altar dedicado a los difuntos, y aunque existen diferentes variantes alrededor del país, el más conocido es el de forma redonda y azucarado.
Este pan tiene al centro un círculo de masa que representa un cráneo y cuatro canillas que son los “huesos” que lo adornan, según el gobierno mexicano.
Estos cuatro huesos también poseen un significado especial relacionado con las culturas prehispánicas, ya que se consideran los cuatro rumbos del nahualli o universo, asociados con los puntos cardinales.
El ritual prehispánico que daría origen al pan de muerto, según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI, por sus siglas en español) consistía en una ofrenda realizada a la diosa mexica Cihuapipiltin.
Esto ocurría cuando las mujeres fallecían por su primer parto, ya que los antiguos mexicas reían que sus espíritus rondaban el aire y ocasionaban enfermedades a los niños.
Es por ello que ofrecían panes con diferentes figuras, como mariposas o rayos, los cuales eran elaborados con maíz tostado y amaranto en su honor y así evitar que esparcieran “su mal”.
Por otro lado, las crónicas de los conquistadores españoles también indican que en las celebraciones prehispánicas por Día de Muertos, se preparaban panes tostados con los ingredientes antes mencionados, que eran conocidos como papalotlaxcalli, que quiere decir “pan de mariposa” en náhuatl, según BBC.
Al igual que el pan de muerto actual, pretendía tener forma de huesos. Durante este ritual, ofrecían a su Dios huesos grandes de pan que al finalizar la celebración se repartían y eran ingeridos por los asistentes.
Las antiguas tradiciones se asemeja a la forma en la que los mexicanos conmemoran el Día de Muertos en la actualidad, con la ofrenda en honor a los difuntos, en la que se incluyen piezas de panes que tras el 2 de noviembre son consumidos por las familias.
Los tipos de panes de muerto que existen en MéxicoLas variedades de pan de Día de Muerto cambian según la región del país en el que se encuentre. Por ejemplo, en el centro del país se consume el más popular, redondo, con los huesos de masa y espolvoreado de azúcar.
En algunas regiones de Michoacán, esta tradición es diferente, debido a que los panes suelen tener diferentes formas y colores, inspirados en figuras cotidianas, como las vírgenes, conejos, burros, campesinos, sombreros y campesinas. A estas piezas se les conoce como pan de ofrenda.
En Morelos, el pan de Día de Muertos no es redondo, sino que tiene forma “de humano”, en algunas regiones del estado está con los brazos cruzados y es adornado con la misma masa.
En la región de Acámbaro, Guanajuato, se realizan panes de pan de canela, con formas de conejos, mulas, borregos y de “las almas”, con figuras de seres humanos y bañados con glaseado de color blanco.
En Oaxaca existen diferentes tipos de panes, según la región. Uno de ellos es el de yema, y azúcar con acabado de porcelana, que puede o no llevar ajonjolí, además de simular la forma del cráneo.
El INPI menciona que existen muchas más variedades de panes de muerto que son difíciles de enumerar, además de que cada estado del país tiene diferentes técnicas de elaboración y adorno.