Para evitar la quiebra: la láctea SanCor presentó su plan de salvataje y se espera una definición
SANTA FE.- La láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitada (CUL) con sede en Sunchales, al oeste de esta provincia, presentó ante el juzgado que tramita su concurso de acreedores, el denominado “...
SANTA FE.- La láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitada (CUL) con sede en Sunchales, al oeste de esta provincia, presentó ante el juzgado que tramita su concurso de acreedores, el denominado “Plan de Crisis” o salvataje, donde detalla la serie de acciones y decisiones que debería adoptar para superar la actual coyuntura económica y financiera que la mantuvo en los últimos meses en permanente conflicto con sus trabajadores, una fuerte caída de producción y la casi total desaparición de sus productos en góndolas. El concurso se tramita ante el Juzgado Civil y Comercial de la 4ª Nominación de Rafaela, a cargo de Guillermo Adrián Vales.
Además de la presentación, el apoderado de la firma, Mariano David Vainman, solicitó al juzgado que tiene a su cargo la evaluación del concurso, con sede en Rafaela, que se fije fecha y hora para la explicación presencial de dicho plan, tarea a cargo de los consejeros, síndicos y gerentes de la cooperativa.
Según la información recogida por LA NACION, dicho trámite se cumpliría la semana próxima. Asimismo, Vainman solicitó que se incorpore al sistema Sisfe (autoconsulta de expedientes del Poder Judicial de Santa Fe) “el carácter de ‘no visible’, atento a la naturaleza sensible de la información contenida en el mismo”.
El escrito central (Plan de crisis) comienza con un informe pormenorizado de la situación que se planteó en SanCor desde 2017, las diferentes medidas que propusieron asesores de cada momento y las actualizaciones siguientes del llamado “Plan SanCor”, cuyos lineamientos continúan teniendo vigencia.
“Dicho Plan fue ejecutado parcialmente debido a condiciones y limitantes externos, fundamentalmente de recursos financieros”, se destacó en el informe. También se mencionó la situación generada luego de la presentación del concurso de acreedores, con la reducción drástica del volumen de leche procesada, plantas industriales paradas y gastos fijos que generaron compromisos financieros adicionales.
“El sostenimiento de la marcha del negocio de la cooperativa durante el proceso del concurso, se está tornando dificultoso sin la participación de terceros que aporten el capital de trabajo necesario”, se admitió en la presentación ante la justicia.
El extenso documento mencionó la incorporación de producción a fasón, que permite mantener activas algunas plantas, pero advirtió que en el corto y mediano plazo “la cooperativa no tiene acceso a condiciones de financiamiento que permitan transitoriamente cumplir con la totalidad de los compromisos”, por lo que “depende de su nivel de actividad y de los ingresos que genera la producción y comercialización de sus productos”.
Además de destacar el soporte que significa la actividad a fasón, se estimó necesario la venta de bienes no operativos, es decir que no se utilizan actualmente, entre otras tantas medidas, ya que la reestructuración proyectada por SanCor “se encuentra pendiente por la falta de recursos”.
Debe indicarse que si bien no hay un número final, se habla de una deuda histórica con los trabajadores y el gremio Atilra de más de $69.000 millones, según un comunicado reciente. A ese monto deben sumarse $14.000 millones de una deuda contabilizada en salarios, obra social y aportes patronales.
Finalmente, el trabajo al que tuvo acceso este diario, resalta que “los efectos positivos de las acciones de corto y mediano plazo permitirán potenciar el negocio, revalorizar los activos materiales e inmateriales y generar certeza sobre los pasivos de la cooperativa. Ello creará un ambiente con mejores condiciones para alcanzar acuerdos de largo plazo que permitan el levantamiento del concurso”, subrayó.
En tanto, y como conclusión de la actual situación, se señaló que la cooperativa enfrenta pedidos de quiebra por deudas de $83.000 millones y salarios impagos, con recortes de personal y plantas vendidas. Sobrevive procesando leche para terceros.