Quién era Alejandro Matías Fracaroli, el científico del Conicet que murió en Alemania
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La muerte del científico argentino Alejandro Matías Fracaroli en Alemania generó conmoción en el ámbito de la ciencia local e internacional. Con 44 años, este químico cordobés se había consolidado como un investigador de vanguardia, de proyección mundial, con especial interés en la nanotecnología.
Fracaroli, padre de dos niños que vivía con su familia en el barrio General Paz de la ciudad de Córdoba, era un prestigioso investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y un pilar académico en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde integraba el Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Químicas y el Instituto de Investigaciones en Físico-Química de su provincia.
Su campo de especialización era el desarrollo de telas nanoscópicas con aplicaciones industriales. Precisamente debido a su conocimiento en la materia es que se encontraba en Alemania desde el pasado 26 de agosto. Había viajado a ese país europeo para realizar una pasantía clave para su carrera en el prestigioso Instituto de Nanotecnología del Karlsruhe Institute of Technology (KIT). Su estadía en Europa estaba prevista hasta fin de año.
Según su perfil de la red social LinkedIn, Fracaroli trabajó dos años en la Universidad de Berkeley, en el estado de California, entre 2013 y 2015. Anteriormente, se había desempeñado como investigador asociado en el International Center for Materials Nanoarchitectonics de Japón, donde también estuvo un par de años.
Qué pasó con el científico cordobésDespués de una semana de intensa búsqueda -la última vez que Fracaroli se había comunicado con su familia por videollamada fue el 13 de octubre, cuando estaba en la ciudad alemana de Karlsruhe-, la Policía de Alemania halló el cuerpo sin vida del argentino en un arroyo situado en una zona boscosa de Karlsruhe-Rintheim. Las investigaciones preliminares sostienen que se trató de un accidente.
Según se pudo reconstruir en la investigación, tras finalizar su jornada laboral, Fracaroli abordó un ómnibus para regresar a su casa y, desde ese momento, se le perdió completamente el rastro. Su pareja, Gabriela Furlán, había declarado a los medios de Córdoba que mantuvo una conversación normal con él ese 13 de octubre y que no había notado “nada raro” en su comportamiento.