Generales Escuchar artículo

Arnaldo Antunes, en Buenos Aires: de la crudeza y la fragilidad de su nuevo álbum a la preocupación por las derechas extremas

“Jugar. Techos en tus dedos. Mojar, bocas en tus besos. Brillar, luna en tu pelo. Qué bien que esté aquí”. El original de estas palabras es en portugués. Suena en portugués con esa voz gra...

“Jugar. Techos en tus dedos. Mojar, bocas en tus besos. Brillar, luna en tu pelo. Qué bien que esté aquí”. El original de estas palabras es en portugués. Suena en portugués con esa voz grave de Arnaldo Antunes.

Y quien escuche estas palabras en el nuevo disco de Antunes, Novo Mundo, terminará de reconocer allí su marca de agua, su estilo. Quizá porque no hay fronteras delimitadas entre la poesía y la música de este cantautor brasileño, toda su producción artística lo define, ya desde hace décadas, cuando era uno más del colectivo artístico llamado Titãs, en los ochenta, o desde que comenzó a mostrar sus dotes de solista, sobre los escenarios, en los libros, en proyectos como Tribalistas, con Marisa Monte y Carlinhos Brown.

Para quien tenga curiosidad, la canción es cuestión se llama “Pra brincar”. Pero hay más en ese disco de belleza poética y de esperanza; tanto como de golpes de realidad que ya asoman en el primer tema, el que da nombre al álbum, y que seguramente el público argentino podría disfrutar este jueves 2 de octubre , cuando Antunes aterrice con su banda en Deseo Bs As.

“El forastero se ha convertido en enemigo /de quienes se enorgullecen de la ignorancia/ normalizando el hambre y el desperdicio /la muerte, la violencia y la tortura/ no hay forma de ignorar las cosas colectivas e íntimas/ incluso sin quererlo, sabiendo a la fuerza /de todas las tragedias y futilidades (...) Bienvenido al mundo.

De algún modo, la vida es cíclica y la poesía busca carnadura en lo que sucede día a día. Y así, quizás haya canciones de los ochenta, como “Miséria” o “Comida” (de Titãs) que se conecten con las recrudecidas “O Real Resiste” (que dio título a su álbum de 2021) y “Novo mundo”, de este flamante disco en solitario. Antunes viene de un trabajo intimista, de piano y voz, que grabó con Vitor Araújo. Con Novo mundo volvió a la multiplicidad estética a la que ha abrevado en toda su carrera; a la guitarra y la electrónica; al breve toque intimista y al sonido grupal y potente. Volvió con un álbum que recoge su pasado pero suena muy del presente.

Desde San Pablo, ciudad donde nació hace 65 años, levanta el guante por aquello de la vida cíclica y la conexión entre canciones. “Sí, creo que canciones como ‘Novo Mundo’ y ‘O Real Resiste’, al igual que en aquel entonces, canciones como “Miséria” o “Comida”, son canciones que, en cierto modo, pintan una imagen de lo que sucede en el mundo que nos rodea, desde una perspectiva más activa en relación con la realidad política, bueno, por supuesto, también existencial, pero son canciones que narran su tiempo, digamos. Y es aterrador ver que siguen vigentes hoy en día. Así que esto da un poco de miedo, como si todavía persistieran algunos motivos de indignación. Y creo que, de alguna manera, tenemos que sacarlo a la luz. Tomar conciencia de la existencia de esta realidad cruel y hostil para saber cómo reaccionar ante ella. En cierto modo, el propio álbum, más adelante, y en sus temas más cariñosos y alegres, digamos, ofrece algunas respuestas a la pregunta de cómo sobrevivir, cómo reaccionar, cómo posicionarse en un mundo terrible. Desde muchos ángulos, frente a un mundo de crisis ambiental, guerras, el auge de la extrema derecha, una economía global cada vez más depredadora, una indignación constante con diversos aspectos del mundo que nos rodea, a menudo presenciando a la humanidad caminando como si se dirigiera hacia un suicidio colectivo.

-Y luego están las otras canciones.

-Bueno, existe la necesidad de cultivar el ejercicio de la renovación, como en la canción “1 de enero”, o de concientizar la realidad, en “Acordarei” y “O Amor É a Droga Mais Forte”, o, finalmente, el amor maternal en la canción “Viu, Mãe?”. El álbum también aborda varios temas, y en cierto modo, creo que, además de reaccionar a la negatividad, debemos cultivar valores positivos.

-Desde esa primera canción y con la frase “Bienvenido al mundo”, nada suena optimista. Pero es cierto que quien sigue el recorrido del álbum aparece todo lo que mencionas. Y es cierto que llaman la atención temas como “Viu, Mãe?” (¿Viste mamá?).

-La letra es de Erasmo Carlos. Nuestro querido y extrañado Erasmo. Y es curioso porque, a diferencia de todas las colaboraciones que tuve con él antes, donde él me enviaba melodías y yo escribía la letra, esta vez, justo después de su muerte, su hijo me mandó esos versos. Me pidió ponerle música. Y así la compuse. El discurso es de Erasmo, pero claro que me identifiqué con él. Nunca podría escribir una melodía para algo con lo que no me identificara plenamente. Y, por supuesto, cuando recibí esta letra, la proyecté en el recuerdo de mi madre, a quien perdí en 2017. Este sentimiento que transmite la letra se incorporó en mí y se incorpora cada vez que la canto en el espectáculo.

-Sé que venís a Buenos Aires con toda la banda. Este es un disco más grande en cuanto a sonido, quizás una nueva búsqueda que se da luego de una gira con Titãs.

-Es un álbum con mucha variedad, pero a pesar de eso, creo que tiene una identidad sonora muy definida, muy impactante y diferente, creo, a todos los demás álbumes de con banda que he hecho antes. Invité a Pupillo a producir el álbum. Logramos un sonido muy original, creo. En los arreglos hay más líneas melódicas que se entrelazan y crean contrapuntos, y en cierto modo, esto hace que la estructura del arreglo sea algo diferente de la masa de acordes. Así que creo que es un álbum con características sonoras muy específicas, lo que me hizo sentir muy agradecido. Le debo mucho a mi productor.

-¿Cómo surgió el resto de las colaboraciones? David Byrne, por ejemplo.

-Hace muchos años él escribió un texto introductorio para una edición de mis poemas que salió en España. Pero nunca habíamos hecho nada juntos. Admiro mucho su trabajo, desde Talking Heads hasta hoy. También es un músico que ha pasado por varias etapas, ¿verdad? Y se ha ido transformando con el tiempo, siempre probando cosas nuevas. Me identifico con eso, con su trayectoria. Lo invité por correo electrónico a hacer algo juntos para mi álbum. Le envié algunas ideas y estas dos colaboraciones se materializaron.

-Sí, “Body Corpo” y “Não Dá Para Ficar Parado Aí na Porta”. Ese “no da quedarse ahí, parado en la puerta” suena a exhortación a tomar partido, porque son tiempos para eso. ¿De eso se trata?

-Exactamente, eso es, la necesidad de posicionarse ante el mundo. Creo que es algo que, en cierto modo, habla de la actitud de la vida en general, pero que se acentúa ante este mundo que se expone en la canción “Novo Mundo”, por ejemplo. Aquí, en Brasil, tenemos una expresión que se refiere a mantenerse al margen, a no caer en un bando ni en el otro.

-¿Cómo fue el recuentro en la canción “Sou Só”, con Marisa Monte, luego de muchas colaboraciones juntos y de dos discos como parte de Tribalistas?

-Marisa y yo siempre estamos escribiendo. Nos mandamos material de donde vivimos. Ella vive en Río, yo en São Paulo, pero a veces nos reunimos para hacer música. Y Carlinhos en Salvador. Así que, de vez en cuando, nos reunimos los tres en otro sitio para componer y todo eso. Esta vez me mandó una melodía, yo escribí la letra y más tarde nos reunimos para rehacerla. Quedé contento con el resultado, quise grabarla en mi álbum y no pude evitar invitarla. Ella ya ha participado en varios de mis álbumes y yo en los suyos. En fin, más allá de los tribalistas, hay una historia de nuestras voces juntas, que acaba teniendo una autonomía.

-Más allá de los “feat” que son colaboraciones muy puntuales, ya no existen movimientos musicales de artistas. ¿No son necesarios como en el siglo pasado?

-Creo que estos movimientos fueron de la primera mitad del siglo XX, hasta la década de 1970. Al menos en Brasil. Pero creo que la novedad de la producción en sí, hoy en día y desde hace algún tiempo, proviene de muchas direcciones diferentes. Y puede ocurrir de muchas maneras. Creo que vivimos en una producción mucho más multifacética que en aquel entonces. Y, en cierto modo, ya no se necesita un movimiento que dirija la tradición con una visión evolutiva, en una dirección unívoca, en una sola dirección. De hecho, creo que es más saludable que las cosas sucedan en muchos ámbitos diferentes, en muchas direcciones. ¿Cómo se puede renovar la tradición sin que se necesite un movimiento colectivo con una visión más utópica y todo eso? Creo que es interesante pensar que este es un momento. En cierto modo, los tropicalistas dijeron esto. Es un movimiento para acabar con todos los demás, para acabar con la idea de los movimientos, ¿no? Digámoslo así. En la canción “Tribalistas”, decimos: “El tribalismo es un antimovimiento que se desintegrará en un instante”. Así que no veo mucho espacio para movimientos que dirijan el futuro en una sola dirección.

-Quiero terminar regresando al principio, a la canción “Novo Mundo”. ¿Cómo ves la situación política y social de la región, o de toda América, y la particular del Brasil?

-Empiezo por aquí. Ahora estamos atravesando el juicio a Bolsonaro. Venimos de un gobierno de extrema derecha. Lula fue elegido, pero la resistencia de la democracia es necesaria y debe estar activa durante todo este gobierno, porque tenemos un Congreso muy reaccionario, que amenaza con retrocesos en varios logros. Así que es un tira y afloja constante, la tensión persiste. También hay presiones de Estados Unidos con los aranceles. Creo que Lula está siendo impecable en este sentido: no renuncia a nuestra soberanía, a la independencia del poder judicial, a la democracia y a los valores que apreciamos. Ahora bien, la amenaza global de la extrema derecha nos asusta, especialmente tras la elección de Trump. Creo que esto nos preocupa a todos. Por otra parte, lo que está sucediendo en Gaza también es terrible, y el mundo entero debería pronunciarse contra este genocidio que se está cometiendo allí.

-Vayamos ahora al próximo show ¿Venís con toda la nueva banda?

-Sí. Llevamos unos meses de gira y está cada vez mejor. No solo tocaremos canciones del nuevo álbum, sino que también hemos reversionado varias canciones de otras etapas de mi carrera para acercarlas a este nuevo sonido, a lo nuevo que presenta este Novo Mundo. Y el resultado es realmente genial. Hay viejos éxitos, incluyendo algunos Titãs y Tribalistas. Creo que este año el único país fuera de Brasil al que iremos es Argentina. Y estoy muy contento de esta vuelta a Buenos Aires, que extraño mucho. Hace tanto que no toco y tengo muchos amigos allí.

Arnaldo Antunes presenta su álbum Novo Mundo. Hoy, 2 de octubre, a las 20, en Deseo Bs As, Chorroarín 1040.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/arnaldo-antunes-en-buenos-aires-de-la-crudeza-y-la-fragilidad-de-su-nuevo-album-a-la-preocupacion-nid02102025/

Comentarios
Volver arriba