El gobierno de Sánchez pidió perdón tras el encarcelamiento del “número 3″ del PSOE, pero está decidido a seguir
MADRID.- “Pedimos perdón a la ciudadanía, porque le dimos confianza a una persona que no la merecía”, dijo la vocera del gobierno de Pedro Sánchez, tras ...
MADRID.- “Pedimos perdón a la ciudadanía, porque le dimos confianza a una persona que no la merecía”, dijo la vocera del gobierno de Pedro Sánchez, tras el encarcelamiento del ex número tres del Partido Socialista Español (PSOE), Santos Cerdán León.
Durante una conferencia de prensa, la vocera Pilar Alegría definió este martes como una escena “desgarradora y decepcionante” el ingreso del ex alto funcionario a la prisión.
La consigna “Resistir es vencer” se ha convertido casi en un nuevo saludo en La Moncloa. Se lo escucha desde a ministros hasta a cuadros intermedios, resueltos a ganar tiempo y sobrellevar el mes de julio confiando en que el “parate” estival de agosto le permita al gobierno rehacerse del golpe tremebundo que le ha propinado el ingreso en prisión, este lunes, de Santos Cerdán por cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.
La entrada del último secretario de Organización del PSOE en Soto del Real, el mismo presidio por donde pasó y expió parte de su condena el extesorero del PP Luis Bárcenas ha dejado otra estampa icónica difícil de digerir para un Ejecutivo que llegó al poder mediante una moción de censura contra la corrupción de Gürtel.
Pero al mismo tiempo todo se reduce a una consigna: no rendirse.
“Ver entrar en la cárcel al señor Santos Cerdán es una imagen tan profundamente desgarradora como decepcionante y dolorosa por unos hechos bochornosos y terribles. Y confirma nuestra determinación para seguir combatiendo la corrupción como venimos haciendo estos años y seguir colaborando con la justicia con la máxima transparencia”, afirmo Alegría, tras el Consejo de Ministros.
La trama corrupta de la que presuntamente Cerdán era el cabecilla ha dejado a Sánchez en una posición de gran debilidad que amenaza con tumbar a un presidente del gobierno que en siete años tuvo que hacer frente a todo tipo de adversidades y crisis consecutivas como la pandemia.
Pero el gobierno, pese a las muestras de flaqueza, está dispuesto a resistir las fortísimas presiones que está recibiendo por todos los costados. “Pedimos perdón a la ciudadanía, porque le dimos confianza a una persona que no la merecía”, agregó Alegría antes de reivindicar la respuesta del PSOE al daño que ha supuesto la supuesta participación en una organización criminal que se lucraba de forma ilícita con coimas a cambio de adjudicaciones de contratos públicos, de sus dos últimos secretarios de Organización en la sala de máquinas de Ferraz desde el regreso de Sánchez a la secretaría general en 2017.
“Somos conscientes de que la corrupción cero no existe, pero cuando existe se ataja y se toman medidas. Este gobierno, ante la corrupción, absoluta contundencia”, reiteró la vocera del Ejecutivo.
“Nosotros actuamos con contundencia en cuanto se abrió el secreto de sumario y conocimos los indicios. Ahora es el momento de la justicia”, esgrimió Alegría en una comparecencia en la que la gestión del gobierno, una vez más, pasó a segundo plano pese a la última respuesta de La Moncloa a uno de los grandes problemas de la legislatura, el de la falta de vivienda y sus precios abusivos.
Alegría se esforzó por transmitir la voluntad de “máxima colaboración” del gobierno y que sea la justicia la que dirima las consecuencias “que sean oportunas”.
En esa línea, el Ejecutivo no comentó ni el testimonio ni la estrategia de defensa de Cerdán, que atribuyó su situación procesal a una persecución política por el papel que desempeñó en lograr los apoyos para la última investidura de Sánchez.
La vocera del gobierno, que además es la secretaria general del PSOE en Aragón, buscó despejar uno de los grandes temores de los socialistas: que el partido se hubiese financiado de forma ilegal mediante la trama.
“Desde 2010 el PSOE lleva haciendo auditorias, el reflejo que nos han dado esas auditorias y el Tribunal de Cuentas es un reflejo fiel de la realidad sin ninguna tacha. Las cuentas están certificadas, no hay ningún indicio en esa dirección ”, insistió en dos ocasiones.
La ronda de contactos que el opositor Partido Popular (PP) ha realizado este martes para sondear el clima entre los socios de la investidura y comprobar si sería posible una moción de censura le han dado algo de oxígeno al gobierno. Alegría, como en semanas anteriores, instó al PP a presentarla, consciente de que no tiene los apoyos.
“La primera ronda de contactos ya empezó a celebrarse la semana pasada, cuando Alberto Núñez Feijóo se reunió con Santiago Abascal. Desconozco si al resto de los grupos parlamentarios el PP les ha contado esa conversación o qué acuerdos cerraron en ese encuentro. A partir de ahí, el PP sabe perfectamente que existe una herramienta democrática, que es la moción de censura. Ahora, eso sí, saben también que esa moción de censura tiene que plantear un candidato y un programa político constructivo. Y en ambas cosas el PP hace agua: constructivo y Partido Popular son conceptos absolutamente antagónicos”, ha arremetido la dirigente socialista.
Feijóo se topó con el enfado del PNV y la línea roja de Carles Puigdemont al sugerir la moción: Junts exige un encuentro con su líder en Waterloo que el PP rechaza.
Alegría recalcó además que el gobierno mantiene la confianza de la mayoría de la investidura. La prueba sería que, de las 1200 votaciones celebradas en el Congreso esta legislatura, el Ejecutivo ha ganado 1054 votaciones.
Otro dato son la treintena de leyes y otras medidas aprobadas como la subida del salario mínimo o la revalorización de las pensiones. “Si no tuviéramos esa confianza, perderíamos todas las votaciones en el Congreso y nos presentarían una moción de censura”, observan en La Moncloa. “El PP no tiene la mayoría necesaria para formar un proyecto de gobierno”, apostillan fuentes gubernamentales.
“La situación es muy grave”Desde el lado de Sumar, socio de gobierno del PSOE, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, calificó de “muy grave” la situación en España tras la “vergüenza” de “ver entrar en la cárcel al ex número dos del PSOE”. Muy indignada, calificó de “muy grave, sin paños calientes”, la situación política, que, a su juicio, no “es un problema del comité federal del PSOE del sábado, sino que es un problema de país”, por lo que reclamó medidas anticorrupción al socio mayoritario de la coalición en la reunión del comité de seguimiento del pacto que se va a celebrar mañana miércoles.
En una rueda de prensa en la cumbre sobre financiación del desarrollo en Sevilla, Díaz estalló contra el caso, visiblemente indignada. “La corrupción es muy grave, erosiona las democracias”, clamó, exigiendo a su socio explicaciones sobre “qué pasó, hasta dónde llega esto” y medidas “claras y contundentes” de lucha contra la corrupción. “Hay que actuar ya”, dijo.
La vicepresidenta lamentó que, mientras ella y su equipo “se mataban” para sacar adelante los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante la pandemia, “había golfos al lado, robando”, en referencia a las presuntas coimas a cambio de adjudicaciones en torno al ministerio de Transportes que dirigía José Luis Ábalos.
“Nos tienen que explicar, a nosotros y al país, qué ha pasado, hasta dónde llega esto, porque la ciudadanía merece un respeto”, insistió. “La gente que votó a este gobierno necesita absoluta confianza y transparencia y un giro copernicano, con medidas de regeneración democrática contundentes”.
PSOE y Sumar se reunirán este miércoles en la comisión de seguimiento del pacto de la coalición. El objetivo de este encuentro, que se producirá a las diez de la mañana en el Congreso, es abordar la agenda social que demanda el socio minoritario del gobierno para dar salida a la crisis desatada en el seno de los socialistas tras conocerse la vinculación de su ex número tres con el amaño de contratos públicos.
“Ambos compartimos la hoja de ruta del pacto de gobierno, su ADN, la lucha contra la corrupción y la agenda social. Estamos muy alineados”, afirman fuentes del ala socialista de La Moncloa comprensivas con el malestar de Yolanda Díaz, referente del espacio a la izquierda del PSOE.